Venta d’Aubert es uno de los mejores embajadores de Cretas y del vino del Bajo Aragón. La finca en la que está situada la bodega cuyas vistas son el máximo exponente de paisaje mediterráneo de interior, constituye una de las primeras bucólicas imágenes que el visitante procedente de Cataluña encuentra al llegar al Matarraña tras adentrarse en tierras aragonesas después de cruzar el río Algars. Pese a la merma de hasta el 40% de la cantidad cosechada el pasado año, los vinos, explican, mantienen una calidad muy buena. «La cantidad de la pasada campaña quedó muy reducida por los avatares meteorológicos, pero la calidad del vino es muy alta», explica Antonio Sorolla, gerente de la bodega Venta d’Aubert.